Un sofá de piel en casa aporta a nuestro salón un toque de elegancia y sofisticación. La creencia de una limpieza complicada puede inclinarnos hacia otro tipo de materiales calificados como de mejor limpieza. Este tipo de mobiliario nos permite conseguir tanto un aire vintage como moderno para nuestro salón.
Lujo y comodidad en una misma pieza, nuestros invitados caerán rendidos a sus encantos. Tonos claro como el blanco o beige, lo convertirán en un pieza llamativa del salón, reflejan la luz, aportan sensación de limpieza y amplitud.
Sin embargo, esta sensación puede verse mermada cuando nuestro sofá empieza a verse descuidado y con manchas. Para evitarlo es necesario conocer cómo limpiar de forma adecuada un sofá de piel para mantenerlo en perfectas condiciones.
Cómo limpiar un sofá de piel
El tapizado en piel ofrece grandes ventajas de resistencia y durabilidad que nos ayudan a su mantenimiento. Los factores ambientales son los que pueden hacer que nuestro sofá sufra daños y convierta la tarea de limpieza en misión imposible.
Condiciones extremas de calor, humedad y aire así como, la exposición directa al sol, calor intenso o lluvia puede dañar de forma irremediable su apariencia. Algunas de las consecuencias más notables que podemos ver en nuestro sofá son la aparición de pequeñas grietas que con el tiempo terminarán haciéndose cada vez más grandes, zonas peladas, moho y manchas.
Por ello, el primer paso para mantener nuestro sofá de piel como el primer día es alejarlo de condiciones climáticas extremas. Siempre que sea posible, intente mantener una separación mínima entre su sofá y las fuentes de calor.
Consejos
Para limpiar un sofá de piel lo ideal es hacer una limpieza sencilla de forma periódica, evitando que la suciedad se acumule. El objetivo es eliminar el polvo y residuos que se hayan depositado de forma superficial. Para ello, lo primero que debemos hacer es aspirarlo de forma minuciosa, sin olvidarnos ninguna esquina o pliegue que pueda almacenar residuos.
Una vez aspirado, con la ayuda de un paño humedecido en una mezcla de jabón y agua destilada eliminamos el polvo y pequeñas manchas, haciendo pequeños movimientos circulares suaves, sin frotar.
El brillo de nuestro sofá es otro de los aspectos que nos indican si estamos realizando un mantenimiento adecuado del mismo. Devolver a la piel ese aspecto jugoso e hidratado nos ayudará a evitar la aparición de grietas. Podemos utilizar diferentes combinaciones como, por ejemplo, el aceite de linaza y vinagre blanco, con una proporción de dos partes de aceite y una de vinagre. Rociamos sobre el sofá la mezcla, con ayuda de un pulverizador y un paño. Pasados unos minutos, utilizamos otro paño seco para pulir.
Trucos
Tener un protocolo de limpieza para nuestro sofá de piel a veces no es suficiente. Por ello, tener en la recamara una serie de trucos que nos ayuden a deshacernos de esas manchas mas rebeldes nos garantiza que nuestro sofá de piel esté siempre perfecto.
- No utilizar productos químicos como el amoníaco sobre el cuero.
- Utiliza toallitas para bebés para absorber manchas de comida o bebida.
- Para eliminar manchas impregnadas en la piel puedes utilizar un algodón humedecido con alcohol.
- Si tu sofá es de color claro, puedes utilizar la clara de un huevo batida a punto de nieve para eliminar manchas.
- Frota suavemente sobre la mancha la cáscara de limón o naranja, gracias a sus aceites esenciales puede ayudarte a eliminarlas.
- Para combatir las manchas más difíciles puedes humedecer un paño en cerveza, frotar sobre la mancha y posteriormente, pasar otro paño humedecido con agua limpia.
Ahora que ya has comprobado que limpiar tu sofá de piel es más fácil de lo que esperabas, ¡ponte a ello! Y recuerda que puedes echar un vistazo a los Consejos para mantener tu sofá como nuevo y la Guía para limpiar tu sofá.
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