Aquí en Maxsofa contamos con una guía para limpiar tu sofá y dejarlo prácticamente como nuevo. No obstante, esta vez te compartimos algunos aspectos a tener en cuenta antes, durante, y después de limpiar el sofá.
Además, no debes olvidar que existen diferentes procedimientos de limpieza, en función del tipo de mancha. Es decir, si has derramado café en el sofá, o necesitas limpiar manchas de vino, el proceso a seguir será distinto.
¿Qué hacer antes, durante y después de limpiar el sofá?
Hay varias cosas que debes y no debes hacer si pretendes limpiar tu sofá adecuadamente. Ten en cuenta que cada sofá es único, y por lo tanto, requiere cuidados y productos de limpieza especiales. Todo esto puede evitar errores graves relacionados con la limpieza.
Las personas que a menudo ignoran los métodos correctos para limpiar la tapicería del sofá, normalmente terminan dañando sus muebles. Para evitar percances más graves, presta atención a los artículos de limpieza y al etiquetado de tu sofá.
Aquí tienes algunos consejos sencillos que debes seguir antes, durante, y después de limpiar el sofá:
Aspira el sofá y remueve cualquier objeto
Aunque estés impaciente por empezar a limpiar el sofá de inmediato, lo mejor es que tomes las cosas con calma. Dedica un tiempo a aspirar el sofá, y asegúrate de remover cualquier objeto debajo de los cojines.
Los juguetes, lápices, cubiertos y fragmentos de papel pueden dañar el sofá, por lo que debes eliminarlos antes de comenzar a limpiar. Recuerda que la suciedad y las migas podrían adherirse a la tela del sofá y volverse más difíciles de eliminar.
Por lo tanto, no olvides utilizar la aspiradora para eliminar todos estos desechos.
Comprueba la etiqueta del sofá
Leer la etiqueta de tu sofá puede evitarte muchos dolores de cabeza. De hecho, las etiquetas en los sofás pueden evitar que sin querer nuestro sofá sufra daños irreversibles por una limpieza inadecuada.
Así que después de pasar la aspiradora, asegúrate de leer con atención la información que aparece en la etiqueta del sofá. De esta manera podrás determinar qué tipo de productos de limpieza puedes usar.
Por lo general, en la etiqueta del sofá aparecen unas letras del código de identificación. Los métodos de limpieza para cada tipo de sofá varían, así que presta mucha atención a los sofás hechos de cuero o microfibra.
Si en la etiqueta del sofá aparece la letra W, eso significa que solo debes usar agua o jabón a base de agua. Si aparece la letra S, significa que únicamente debes usar agua para limpiar el sofá. La letra X significa que solamente debes aspirar el sofá, sin usar ningún tipo de limpiador.
No apliques el limpiador inmediatamente
Como dijimos, es indispensable seguir las indicaciones de limpieza que aparecen en la etiqueta del sofá. Sin embargo, antes de aplicar el limpiador primero debes probarlo en un área diminuta y discreta del sofá.
Presta atención a cualquier tipo de decoloración en el sofá. De esta manera podrás evitar sorpresas desagradables o decoloraciones inesperadas. Este consejo es particularmente crucial si tu sofá no viene con una etiqueta de limpieza.
Secar, no frotar
Cuando el sofá se mancha nuestra reacción natural es comenzar a frotar rápidamente de un lado a otro en ese instante. Sin embargo, esto no es recomendable en lo absoluto, ya que podría empeorar la situación. Evita lavar los derrames o manchas recientes y, en su lugar, solo asegúrate de secar la superficie afectada.
De hecho, la mejor manera de proteger tu sofá contra las manchas y evitar que se propaguen a superficies más amplias, es secar sin frotar. Además, para ayudar a eliminar la suciedad desde lo más profundo, lo ideal es que uses un cepillo de dientes, o un cepillo de limpieza con cerdas suaves.
No utilices demasiada agua o limpiador
Limpiar el sofá correctamente no implica usar grandes cantidades de agua o limpiador. Por el contrario, el exceso de agua o productos de limpieza solo provocará que la tapicería del sofá tarde mucho tiempo en secarse, lo que podría dañar el mueble.
No solo eso, el metal dentro del sofá puede oxidarse si hay demasiada humedad o líquidos presentes. En consecuencia, ten en cuenta la cantidad de producto de limpieza que utilizas en el sofá.
Permite que el sofá seque completamente
Antes de sentarte en el sofá o colocar algo sobre él, asegúrate de darle el tiempo suficiente para que se seque. Si durante la limpieza del sofá lo mojaste con agua o limpiador, elimina el exceso de humedad con toallas secas. También utiliza ventiladores para acelerar el proceso de secado.
Por otra parte, el sofá podría sentirse un poco rígido u oler a detergente después de realizar la limpieza. Lo único que debes hacer es permitir que el sofá se airee. Luego de esto tu sofá recuperará su apariencia anterior, e incluso se verá y se sentirá mucho mejor.
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