Si estás decorando desde cero, primero puedes elegir un sofá y luego decorar el resto de la habitación a su alrededor. Debido a que este mueble es el punto focal de tu sala de estar, el color del sofá es un aspecto clave a tener en cuenta. Por eso debemos hacernos esta pregunta: ¿de qué color poner el sofá? Puede parecer sencillo, pero es importante reparar en ello.
Puede tapizarse con una tela de lujo brillante, o cubrirse con un estampado colorido para que sirva de inspiración en tu sala de estar. Si estás agregando un sofá a un espacio que ya está amueblado, o si deseas que el sofá desempeñe un rol de apoyo, el color es crucial. Al seleccionar un nuevo sofá para un esquema de color existente, debes decidir si el sofá será neutral o servirá como una pieza de acento.
¿Qué color de sofá elegir?
A menudo los diseñadores prefieren un sofá que combine con el color de la pared, ya que de esa manera se logra unificar el espacio y hacer que parezca más grande. Este es un enfoque único para lograr una paleta de colores armoniosa.
Sin embargo, debes tener en cuenta que si compras un sofá que combine con el color de tus paredes, cambiar el color de la pared en el futuro puede resultar difícil. La estrategia más recomendable es conseguir un sofá que se mimetice con el resto del diseño y que no sea el centro de atención ni esté disfrazado por el color de la pared.
Esta es la razón por la que los colores de sofá más comunes para la mayoría de los hogares son neutros.
Tonos claro u oscuros ¿Qué es mejor?
Deberás elegir entre una tonalidad brillante u oscura, una vez que hayas decidido que el color del sofá será de un color acentuado o neutro. Además, el color de tus suelos también tiene un impacto significativo en el color de tu sofá. Debido a que un sofá suele ser ancho y tapizado, y la mayoría de las telas absorben la luz, el sofá puede oscurecer significativamente una habitación.
Cuando colocas un sofá oscuro en un suelo oscuro, parecerá que el sofá se desvanece en el fondo. Por lo tanto, si decides instalar un sofá oscuro en un suelo oscuro, debes asegurarte de que sea lo más notorio posible. Por ejemplo, un sofá oscuro con patas de metal o madera clara puede crear un espacio óptico con respecto al suelo.
Una alfombra más clara debajo de la parte delantera de tu sofá puede ayudar a romper las tonalidades oscuras y darle vida al color del sofá. Asimismo, una mesa de centro de madera clara, o de metal, también puede servir para distinguir el color del sofá del suelo.
Los desafíos para un sofá de color claro difieren de los de un sofá de color oscuro. El aspecto más difícil de tener un sofá en color claro son las manchas y el desgaste. Por lo tanto, al comprar un sofá blanco o claro, ten en cuenta cómo usas ahora la habitación, no cómo esperas usarla.
Es decir, si a tu perro le gusta estar acostado en el sofá, probablemente deberías evitar colocar un sofá blanco en tu sala de estar, a menos que elijas un tejido especialmente indicado para mascotas, resistente a los arañazos y de fácil lavado.
Elige el color del sofá acorde a tus necesidades
Es hora de pensar en el color del sofá después de haber analizado el impacto de la luz y la oscuridad de tu nuevo sofá. Si no se trata de un sofá de una sola pieza, un sofá de color neutro es una opción adecuada. Los sofás en colores neutros son fáciles de decorar y pueden adaptarse fácilmente a tu estilo cambiante con el tiempo.
Beige, gris, topo y crema, son todos ejemplos de telas de sofá neutrales. Cuando se combina con otros colores, una tela de sofá beige mate puede parecer opaca, pero una tela beige texturizada con manchas de color monocromáticas genera interés sin agregar nuevos colores.
Por su parte, los sofás grises están disponibles en una variedad de tonos, desde claros a oscuros. El color del sofá gris es un camaleón de estilo que puede ser elegante, relajado, fresco o nítido según el contexto. Los sofás de colores neutros son populares, y hermosos, al mismo tiempo que se complementan sutilmente con tus otros muebles.
Si tratas a tu sofá como otro componente de tu esquema de colores, puedes combinarlo con buen gusto en tu hogar. Para distribuir el color por el espacio disponible, puedes añadir accesorios o estampados del mismo color que el sofá. Un sofá es una gran extensión de tela que se puede equilibrar utilizando toques del mismo color como acento.
Recuerda también que cuando se trata de armonizar el nuevo sofá con el diseño de tu habitación, no debes olvidar los cojines decorativos y las mantas. Estos pequeños toques de color le dan a tu sala de estar un aspecto refinado.
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