Mantener y proteger sofá: ¡Que dure lo máximo posible!

¿Sabes cómo cuidar un sofá para que dure más años? Proteger un sofá es una tarea sencilla, pero es importante conocer los tips y consejos clave para hacerlo.

En este artículo te compartiremos algunos consejos de cuidado y mantenimiento para sofás. Descubrirás la forma correcta de cuidar la tapicería, ya sea que se trate de piel o terciopelo. ¿Cómo proteger sofá? Desde Maxsofá te lo contamos.

Proteger sofá: Consejos para cuidar un sofá

Ten en cuenta que con el paso del tiempo, tu sofá cambiará inevitablemente de forma y apariencia. Por ello, aquí te compartimos algunos tips para cuidar un sofá y que dure muchos años.

Cuidados de la tapicería

Si quieres mantener tu sofá libre de polvo, asegúrate de cepillarlo regularmente. Puedes usar una pequeña aspiradora con la boquilla del cepillo. En caso de que accidentalmente derrames algo sobre el sofá, seca la mancha con un paño limpio y seco de inmediato.

No utilices un limpiador abrasivo, ni tampoco frotes la mancha porque podrías empeorarla y dejar una marca permanente. Si la mancha no quita, busca ayuda de una empresa de limpieza.

Mantenimiento sofás de piel y terciopelo

¿Cómo cuidar un sofá de piel o polipiel? Si tienes un sofá de cuero, asegúrate de darle el mantenimiento adecuado. Mantén el cuero alejado de la luz solar directa y lejos de fuentes de calor. También evita el uso de objetos afilados como hebillas de cinturones o zapatos sobre el sofá. Utiliza una toalla absorbente seca para limpiar los derrames en lugar de un producto de limpieza especializado.

En caso de que tu sofá sea de terciopelo, ten en cuenta que son propensos a dejar pequeñas marcas. La mayoría de las marcas de presión se pueden borrar fácilmente con un cepillo delicado y vapor suave.

Proteger y cuidar las patas del sofá

Cuidar un sofá también implica prestar atención a sus patas. Por lo tanto, usa un paño húmedo que haya sido lavado con agua tibia y fresca para limpiar las patas de madera del sofá.

No uses ningún tipo de detergente, y evita lavar las patas del sofá que estén pintadas ya que esto podría eliminar el color. Igualmente evita arrastrar el sofá, ya que podrías arruinar las patas y el suelo también. Por supuesto, evita a toda costa que los niños salten sobre el sofá, ya que podrían dañarse seriamente.

Por lo que respecta a la luz solar, no olvides que tanto el color, como la tela de tu sofá pueden deteriorarse si lo dejas expuesto a la luz solar directa durante un período prolongado.

Sofás con plumón

Un sofá con relleno de plumón requiere golpes constantes y vigorosos. Al hacer esto, puedes evitar que los cojines se aplanen y pierdan su forma. Además, si los cojines del sofá tienen cremallera, es una buena idea abrirla cuando los golpee porque dejará entrar más aire, dando al cojín más forma.

Si bien no hay muchos sofás que estén completamente rellenos de plumón, si el tuyo es uno de ellos, no olvides golpear los cojines con frecuencia para realzar su belleza.

Sofá con relleno de espuma

Si quieres que tu sofá con relleno de espuma dure más tiempo, asegúrate de elegir la espuma de mayor calidad. Un relleno de espuma de alta calidad garantiza que todas las burbujas de aire sean homogéneas.

Un sofá de plumas ofrece una forma de comodidad más suave que un sofá de espuma, sin embargo, los cojines de un sofá de espuma se pueden golpear ligeramente para restaurar su forma original. También puedes voltear los cojines para que su apariencia se mantenga durante más tiempo.

Si sigues estás recomendaciones, será perfectamente normal que los cojines de tu sofá se vuelvan progresivamente más suaves para sentarte.

Las arrugas en el sofá

Otro consejo para cuidar y proteger un sofá tiene que ver con las arrugas en la tapicería. La tela de cualquier sofá nuevo se siente muy cómoda cuando lo usas por primera vez. Sin embargo, la pequeña capa de espuma debajo de la tela pronto se expandirá a medida que uses tu sofá. Como resultado pueden aparecer arrugas en el sofá.

Durante el primer mes, y dependiendo del uso que le des a tu sofá, es posible que aparezcan las arrugas en la tapicería. Para solucionar este inconveniente debes planchar la tela del sofá ligeramente con la mano. De esta forma, cualquier material adicional puede redistribuirse alrededor del cojín, y con ello evitar la aparición de las arrugas.

Si tu sofá es de lana, puedes humedecer un paño con agua desmineralizada, y luego colocarlo sobre el mueble. A continuación coloca una plancha a baja temperatura o un secador de pelo, para que la teja se encoja. Como alternativa, puedes humedecer un paño de cocina y dejarlo toda la noche sobre el área con arrugas. Las fibras de lana se contraerán nuevamente cuando se seque la tela.

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