¿Sois cinco, seis o más en casa? ¿Te peleas por el hueco bueno del sofá cada tarde? Entonces este post es para ti. Porque sí, tener una familia numerosa es sinónimo de risas, abrazos… ¡y mucha necesidad de espacio!
Y como el sofá suele ser el centro neurálgico de la casa, elegir el modelo adecuado puede marcar la diferencia entre una tarde de peli ideal o una batalla campal por el sitio.
¿Qué necesita una familia numerosa en un sofá?
Un sofá para familias grandes tiene que ser como el miembro número extra del clan: fuerte, generoso y acogedor. No se trata solo de tener más plazas, sino de que todos estén cómodos, a gusto y con espacio para moverse sin invadir terreno ajeno.
Spoiler: sí, existe el sofá perfecto para vosotros. Solo hay que tener en cuenta algunas claves básicas.
Claves para elegir el sofá perfecto si sois muchos en casa
Cuando se trata de familias numerosas, el tamaño sí importa. Busca un sofá con al menos 5 o 6 plazas reales (no vale contar al gato como una). Los sofás en forma de U, las rinconeras grandes o los modulares son perfectos para esto.
¿Espacio limitado? Apuesta por un modular configurable que puedas adaptar a tu salón y ampliar con el tiempo si hace falta. Más vale sofá que no falte.
1. Número de plazas ¡mejor que sobre!
Cuando se trata de familias numerosas, el tamaño sí importa. Busca un sofá con al menos 5 o 6 plazas reales (no vale contar al gato como una). Los sofás en forma de U, las rinconeras grandes o los modulares son perfectos para esto.
¿Espacio limitado? Apuesta por un modular configurable que puedas adaptar a tu salón y ampliar con el tiempo si hace falta. Más vale sofá que no falte.
2. Sofás rinconera o modulares para aprovechar el espacio
Los sofás rinconera aprovechan el espacio al máximo y permiten que todos tengan su rincón para estirarse, sin tener que discutir por el lado más cómodo.
Y si sois de los que reorganizan el salón cada dos semanas (¡culpables!), los sofás modulares os darán flexibilidad: podéis mover, separar, juntar… ¡y adaptar el sofá a vuestras vidas en constante movimiento!
3. Materiales fáciles de limpiar
Spoiler número dos: si hay peques en casa, va a haber manchas. Da igual lo cuidadosos que sean: el sofá se convierte en pista de aterrizaje de meriendas, batallas de mantas y tardes de manualidades. Así que elige telas que estén preparadas para la acción:
- Tapicerías antimanchas o hidrófugas (repelen líquidos).
- Fundas extraíbles y lavables, mejor si son aptas para lavadora.
- Colores que disimulen un poco (adiós blanco nuclear, ¡hola gris topo!).
4. Cojines firmes y respaldo cómodo
En una familia numerosa, el sofá no solo es para sentarse. También es para hacer deberes, jugar a videojuegos, leer cuentos o echarse una siesta. Por eso, asegúrate de que el sofá tenga:
- Asientos firmes pero cómodos, que no se deformen al mes de uso.
- Respaldos altos o reclinables, para dar soporte real a la espalda (los adultos también lo agradecen).
- Cojines fijos o con sujeción, para evitar que terminen todos en el suelo después de una tarde intensa.
¿Puedo elegir un sofá de diseño para una familia grande?
¡Claro que sí! Tener una familia numerosa no significa renunciar al estilo. Hoy en día hay sofás grandes, resistentes y bonitos. Solo hay que buscar bien.
¿Tendencia? Los sofás de líneas rectas y tonos neutros (como gris, verde oliva o beige) combinan con todo y resisten muy bien el paso del tiempo y las modas. Si quieres añadir personalidad, usa cojines de colores o mantas con texturas, que son fáciles de cambiar según la estación o el estado de ánimo familiar.
No hay nada como disfrutar juntos de una tarde de peli, juegos o simplemente charlar… todos cómodos, sin peleas por el hueco bueno. Y eso, querido lector/a, empieza eligiendo el sofá adecuado.