Si convives con un peludo (o varios), ya sabes que el sofá es territorio compartido. Y aunque intentemos enseñarles a no subir, la realidad es que ellos también quieren lo más mullido de la casa.
Por eso, elegir un sofá adecuado en un hogar con mascotas no es solo una cuestión de gusto… también es de supervivencia.
¿Qué debe tener un sofá pet-friendly?
1. Un tapizado a prueba de pelos, patas y juegos salvajes
Opta por tejidos que resistan bien los arañazos y el uso intensivo. Las mejores opciones suelen ser:
- Microfibra o chenilla: suaves, resistentes y fáciles de limpiar.
- Tejidos técnicos antimanchas: repelen líquidos y pelos con facilidad.
- Piel sintética: fácil de limpiar, aunque puede ser más delicada frente a garras afiladas.
En Maxsofa tenemos muchos modelos con tapizados pensados para convivir con mascotas y que no parezcan salidos de una clínica veterinaria. Bonitos, funcionales y cómodos.
2. Cojines desenfundables = salvación
Los cojines extraíbles y con fundas lavables son un sí rotundo. Porque cuando tu mascota se sube después de una aventura en el parque o una siesta con babas, necesitas poder limpiar rápido y sin dramas.
3. Colores que no te hagan llorar cada día
Elige tonos que disimulen los pelos o las manchas. Si tu perro es blanco y el sofá negro… ya sabes lo que viene. Los tonos medios o con textura camuflan mejor que los lisos y muy claros.
Forma y estructura también importan
Los sofás con patas altas facilitan la limpieza por debajo (ideal si tienes aspiradora robot). Además, evita los reposabrazos muy blandos o con formas que inciten a tu gato a afilar las garras ahí.
Los modelos con chaise longue pueden ser una buena opción si tu mascota quiere su “zona exclusiva” sin invadir todo.
Extras que suman puntos
- Mantas o fundas tipo plaid: puedes cubrir la zona donde se suele subir tu mascota y lavarla con frecuencia.
- Sprays repelentes o educativos: ayudan a marcar límites, si decides que el sofá es sólo tuyo (buena suerte con eso).
- Juguetes y rascadores cerca: para desviar la atención del sofá hacia algo más apropiado (y seguro para tu tapizado).
Un sofá para todos
En casas con mascotas, el sofá no es solo un mueble. Es el centro de la vida compartida. Así que tiene que resistir juegos, siestas, algún que otro mordisco y, claro, muchos mimos.
La buena noticia es que hoy existen sofás diseñados con esto en mente: resistentes, bonitos y funcionales. En Maxsofa te ayudamos a encontrar el que mejor encaja contigo… y con tus compañeros de cuatro patas.