Las diferencias entre un sofá y un diván a menudo no son fácilmente detectables. A pesar de que ambos muebles son bastante similares, hay algunas variaciones que debemos tener en cuenta.
Por lo tanto, lo primero que debes saber es que un sofá y un diván no son lo mismo. Una vez que comprendas qué hace que cada mueble sea único, nunca más volverás a confundir un sofá con un diván.
Lo que debes saber sobre el sofá y el diván
Los divanes y los sofás son muebles muy distintos, aunque también son muy similares en muchos otros aspectos. En consecuencia, si alguna vez has usado estas frases indistintamente, no te sientas mal ya que muchas personas lo hacen. Es decir, con frecuencia se confunden el uno con el otro.
Sin embargo, las palabras “sofá” y “diván” tienen raíces históricas muy distintas. El primero, se deriva de la palabra árabe “suffah”, que se refiere a un banco tapizado con cojines y mantas.
Por lo que respecta a la palabra diván, se deriva de la palabra francesa “couche” y se refiere a un tipo de mobiliario que era muy común en la época victoriana.
¿Qué es un sofá?
Los sofás se consideran bancos o asientos tapizados, los cuales, cuentan con brazos y respaldo. La palabra “sofá”, generalmente, describe muebles que se usan para sentarse en lugar de acostarse.
Son similares a los divanes en que, generalmente, están hechos de un marco estructural, tienen reposabrazos, un respaldo plano y están cubiertos con tapicería. Sin embargo, a diferencia de los divanes, suelen acomodar a más de cuatro personas.
¿Qué es un diván?
El término francés “coucher”, que significa acostarse, es donde se origina la palabra “diván”. Por lo tanto, el hecho de que el término se use a menudo para describir un mueble que se usa principalmente para acostarse no es algo que sorprenda. Por lo general, los divanes son diseñados para acomodar a dos o hasta tres personas.
Aunque los divanes pueden tener dos reposabrazos, algunos modelos no los incluyen. Su característica distintiva es una parte posterior ahusada que puede contener almohadas. Generalmente, el diván se distingue por tener un marco interno cubierto de tela, que también puede incluir muelles.
Principales diferencias entre sofá y diván
Ahora veamos en qué se diferencian los sofás de los divanes. Es algo a tener en cuenta al momento de comprar un sofá nuevo, por ejemplo.
La estructura
En términos de estructura y forma, los divanes suelen tener un reposabrazos o ninguno y un respaldo cónico. Por su parte, los sofás se caracterizan por tener dos reposabrazos, además de un respaldo uniforme.
Funcionalidad
Las diferencias entre un sofá y un diván, en términos de función, son muy claras. La mayoría de las veces, los divanes se emplean en entornos más relajados y desestructurados, como una sala de estar o una sala de entretenimiento.
En general, la gente piensa que los sofás son un poco más formales. Se emplean en áreas de estar y proyectan un aire de elegancia y sofisticación.
El tamaño
Los tamaños de un sofá y un diván difieren dramáticamente entre sí. Por un lado, los sofás están hechos para ofrecer más asientos, lo que naturalmente también significa que ocupan más espacio en el área donde se instalen. Normalmente, son muebles que tienen cuatro asientos, pero también pueden ser más grandes.
Por el contrario, los divanes tienden a ser mucho más compactos. A diferencia de los sofás que ofrecen más capacidad, los divanes únicamente pueden acomodar de dos a tres personas. Otra distinción notable es la posibilidad de una cama plegable gracias al sofá cama.
¿Por qué es mejor un sofá que un diván?
Si bien las personas eligen con frecuencia los divanes porque brindan un lugar agradable para acostarse, en realidad este tipo de sofás no son apropiados en todas las circunstancias.
De hecho, en la mayoría de los casos, es posible que realmente aprecies las ventajas que te brinda un sofá:
● Por ejemplo, debido a que los sofás son de estilo formal, se consideran muebles excelentes para recibir invitados. Es el tipo de mobiliario más apropiado para una sala de espera, una oficina, un vestíbulo de hotel o cualquier otro lugar donde se requiera brindar a los clientes asientos cómodos.
● Además de lo anterior, los sofás, generalmente, son bastante adaptables en términos de apariencia, facilidad de mantenimiento y coste. Esto se debe a que los sofás pueden tener tapizados hechos de una variedad de materiales, que incluyen cuero y mezclas de lino.
● Y eso no es todo, hoy en día puedes encontrar diferentes tipos de sofás en el mercado. Desde sofás de dos plazas, hasta sofás cama, sofás modulares, e incluso sofás en forma de “U”.
Dicho lo anterior, un sofá puede ser tu mejor elección ya que es fácil encontrar el tipo de sofá que mejor se ajusta a tu sala de estar. Incluso si tienes poco espacio en tu hogar, no tendrás problemas en encontrar el sofá más adecuado para ti.
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