Cómo elegir almohada: la importancia de descansar

Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y a veces únicamente damos importancia al colchón y nos olvidamos de su pareja en nuestro descanso, la almohada. El uso de una almohada que no se adapte a nuestra forma de dormir puede ocasionarnos dolores de cabeza, musculares e incluso de espalda. Cada forma de dormir requiere de la almohada adecuada, por ello, existen con diferentes firmezas y alturas.

Comprar la almohada perfecta es una decisión esencial para nuestro descanso. Disfrutar de un sueño profundo y reparador puede ayudarnos a mejorar nuestra memoria, incrementar la creatividad y reduce las posibilidades de sufrir una insuficiencia cardíaca.

Tipos de almohada

Hoy en día existe una gran variedad de materiales utilizados para la fabricación de almohadas. Sin duda, lo más importante a la hora de elegir almohada es que nos sintamos cómodos y nos ayude a mantener una postura correcta de la columna vertebral.

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Almohada viscoelástica

Fabricadas con espuma de poliuretano, son las almohadas estrella del mercado. Su gran capacidad de adaptabilidad y firmeza hace que se hayan convertido en las más demandadas por los amantes del buen dormir. Las almohadas viscoelásticas se recomiendan para aquellos que sufren dolor cervical o de cuello. Pese a esto, siempre se recomienda probar la almohada antes de comprarla.

En este tipo de almohadas hay que tener en cuenta que mantienen más el calor que otras opciones y no podemos usar la lavadora para su limpieza.

Almohada con gel

Las almohadas con gel son una de las últimas novedades del mercado en cuanto a almohadas se refiere. Fabricadas con látex o viscoelástica incorporan una capa de gel para reducir la transmisión del calor o frío, convirtiéndose en una opción más transpirable y fresca que las viscoelásticas.

Almohada de fibra

Elaboradas con fibra de poliéster ahuecada y cardada, destacan por su precio más económico, son las almohadas más comunes. Poseen características hipoalergénicas y podemos lavarlas en lavadora. Este tipo de almohadas son perfectas para casas de vacaciones además, son bastante firmes.

El único punto negativo que podemos añadir a este tipo de almohadas es que tienden a deformarse con el tiempo.

Almohada de plumas

Ligeras y de tacto agradable, las almohadas de plumas se adaptan a las diferentes temperaturas gracias a las características de su relleno de pluma o plumón.

El grado de firmeza de este tipo de almohadas, hace que las personas que duermen boca abajo consigan el soporte adecuado. Pese a esto, son poco transpirables y pueden provocar alergias. Aunque su precio es algo más elevado que el resto, su durabilidad es alta.

Almohada anatómica

Pensadas para evitar o mejorar problemas en la zona cervical, de ahí que también sean conocidas como almohadas cervicales o ortopédicas. Podemos encontrarlas de distintas alturas y firmezas según la postura que adoptemos para dormir. Son calificadas como cómodas y confortables, benefician el flujo sanguíneo. Generalmente, suelen estar fabricadas a partir de materiales viscoelásticos.

Unidos a este tipo de almohadas también podemos encontrar en el mercado modelos más específicos, como las diseñadas para embarazadas, bebés y personas con dolores crónicos.

¿Qué almohada comprar?

Aquí viene la gran pregunta, ¿Y ahora cuál compramos? No existe una respuesta única, depende de muchos factores. La compra de nuestra almohada debe basarse en la postura habitual para dormir, si duermes solo o acompañado y la altura que mejor se adapte a tus necesidades.

Recomendamos comenzar probando con una almohada de altura media e ir añadiendo centímetros, por ejemplo, con la ayuda de unas toallas en la parte inferior hasta conseguir la altura adecuada. Para aquellos que duermen en pareja es muy recomendable que cada uno utilice una almohada independiente, ya que cada persona tiene unas necesidades de descanso diferentes.

No olvides que junto con la elección de almohada es necesario un colchón que se adapte a nuestras necesidades para tener la pareja de descanso perfecta para ti. Si tienes dudas para elegir tu colchón consulta: cómo elegir el colchón ideal.

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